lunes, 12 de octubre de 2020

La cuna

 


       Naciste junto a un río pequeño, donde abundaban mimbres y zarzamoras; creciste a medias. En Ciñera, charca de mi memoria, viniste al mundo un treinta de agosto de mil novecientos cincuenta y siete. Fecha infausta. En aquel fosco valle de inviernos perennes, blancos y gélidos, había casas bajas mirando a los cuatro puntos cardinales; casonas, la vieja y la nueva; casas nuevas y casas del pueblo viejo. Viviendas que cobijaron a lugareños y a una multitud –animosa- venida de toda España. Hombres y mujeres llevando a cuestas infancias perdidas en una guerra; infancias y maletas de cartón llenas de prisas, temores y anhelos mal dibujados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario